domingo, 24 de mayo de 2009

antiimateriial

de repente me siiento iimpotente por no ser aquel gran empresariio del que te habiia contado en miis sueños. estabamos ahii los dos, diivagando sobre la fama y la fortuna que ser un humano siin valores nos habiia traiido a los dos. sudando en un shacusii de tergopol con la cara de jesucriisto piintada en la pared que nos observaba, te deciia algo asii:
-$o$ el amor de mii viida.
-vo$ tambiien. tomá

diios les da todo a quiienes merecen nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario