miércoles, 2 de noviembre de 2011

los miedos tambien cambian, la concha de la lora.

ya no le tengo miedo a los fantasmas, ya no le tengo miedo a los muertos vivos
ya no le tengo miedo al exorcista, y tampoco al diablo mismìsimo
ya no le tengo miedo al viejo de la bolsa, ni al dentista, ni tampoco al oculista
ya no le temo a lo oscuro
ya no le temo a lo oscuro
ya no tengo miedo a los payasos diabólicos

le tengo miedo al fracaso académico y laboral.
que garròn tener 21 años, prefiero seguir cagado por el viejo de la bolsa.

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