ya no le tengo miedo a los fantasmas, ya no le tengo miedo a los muertos vivos
ya no le tengo miedo al exorcista, y tampoco al diablo mismìsimo
ya no le tengo miedo al viejo de la bolsa, ni al dentista, ni tampoco al oculista
ya no le temo a lo oscuro
ya no le temo a lo oscuro
ya no tengo miedo a los payasos diabólicos
le tengo miedo al fracaso académico y laboral.
que garròn tener 21 años, prefiero seguir cagado por el viejo de la bolsa.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario