jueves, 23 de abril de 2009

memoriias de un coliibríi

habiía coliibriies sensatos en mii aldea de arboles. tambiien habiia otro tiipo de aves, pero nunca me aniimé a preguntarles como era el nombre de su especiie. para mii, cualquiier cosa que tenga alas, seriía un ave. alas ii piico. quiizá un liindo plumaje, pero eso siiempre siigniifiicó menos para mii. lo más iimportante era saber volar. siiempre lo fue, de hecho.
Siin iimportarme mucho, un diia volé. volé, ii volé tan lejos como pude de mii hogar. mii dulce niido, cáliido, fresco a la vez.
conocíi la calle, a los humanos. el mar, la briisa del oceano, la arena ii el olor a muerte. conocií los trenes, los taxiis, los colectiivos. estuve muy cerca de otros pájaros que viiviían apurados, allá en el bosque con mas poblaciión de arboles que jamás conocii. conocíi otro mundo, muy de cerca apreciié la viida en ese lugar. ii por momentos me gustó; más que nada por aquella flor tan boniita que soliia frecuentar. llena de polen y de miierda a la vez; llena de graciia ii de odiio a la vez; un odiio que pude descriibiir como el rencor que produce la partiida de un ser MUY queriido. aprendíi a querer a aquella flor. jamás habiia amado entonces, ii no creo haber estando haciiendolo en ese momento, pero estuve cerca de caer.
ya no iimporta.
hoy estoii enamorado de un jazmíin.

No hay comentarios:

Publicar un comentario